Casi dos años!
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El tiempo vuela, y aquí como que va más rápido, o será sólo la sensación que me da por la ansiedad. Ya casi cumplimos dos años de haber iniciado esta aventura y quiero contarles cómo vamos.
Como han podido leer, este no es un camino fácil, ni va uno en coche, ni todo es color de rosa. Y es que no es sólo dejar la familia y los amigos, es empezar de cero con la experiencia que le ha dado la vida, pero nada más. Es vencer los obstáculos, aprender a vivir en otra cultura, cambiar hábitos, desprenderse de egos, hasta aprender a sentirse tranquilo.
Yo todavía agarró la cartera como si me la fueran a rapar, todavía me muero del susto en el tren si alguien se me acerca mucho y todavía pongo la cartera debajo del asiento del conductor cuando manejo. Yo creo que todos los colombianos sufrimos de síndrome postraumático, la madre. Hay que acostumbrarse a las jornadas largas y los horarios locos y a estar con el cinturón apretado y ahorrar lo que más se pueda.
Aprendiendo a caminar
Todos en la familia hemos dado nuestra cuota de sacrificios en este proceso. Cada uno lo vive diferente y lo sufre diferente. No les voy a decir que no hemos tenido momentos de desesperación porque sería una mentira absoluta. O que no nos hemos cuestionado si hicimos lo correcto o nos hemos arrepentido del cambio.
¡Claro que todo eso ha pasado por nuestras mentes! Pero también hemos visto las cosas buenas que hacen que todo esto valga la pena, la seguridad nuestra y de los chinos. Ver cómo pueden salir al parque con la bici sin miedo que se las roben, que puedan coger el bus público con tranquilidad e ir a cualquier parte sin problemas. Que todo quede a 20 minutos. Los parques y la cantidad de cosas para hacer gratis o pagando poquito. Y estar aquí juntos, unidos, luchando por cumplir nuestro sueño.
La familia y los amigos no dejan de extrañarse
Lo de la familia y los amigos ha sido muy pero muy duro. Uno no deja de pensarlos y extrañarlos cada día. De sentirse triste cada vez que hay algo importante, los asados, los paseos, los cumpleaños, los matrimonios, los aniversarios, los bautizos y los nacimientos a los que uno no puede ir. Y verlos y abrazarlos a todos. Eso es duro.
Yo no extraño a Colombia, ni a Bogotá y sus costumbres. No les voy a decir mentiras. Ni me las voy a dar de la más patriota. No. Yo extraño a la gente que estaba cerca de mí, eso es lo que me hace falta. Bueno, y alguna comida… el pollo asado, Crepes&Waffles, El Corral, los postres, el juguito de mora, de lulo y de maracuyá, la feijoa, las empanadas de la tienda, el tamal carullero y la lista sigue…
No todo sale según lo planeado
Pero la cosa más difícil que hemos enfrentado estos casi 2 años es que nuestro plan era diferente, y nos ha tocado irnos acomodando de acuerdo con las circunstancias. Como vieron en los posts anteriores, nunca nos imaginamos que lo del trabajo fuera a ser tan largo y difícil. Hoy tenemos trabajo, pero no el que esperábamos tener a los dos años. Y seguramente muchos pensaran que nuestras expectativas son muy altas y que así no funciona. Bueno, esas fueron las expectativas que nos sembraron hace algunos años ya.
El College no era lo que tenia en mente
Lo primero que nos fallo fue mi college. Cuando aplique y me matricule ellos estaban incluidos en el programa de inmigración para postgraduados. (Vea más información del PGWP aquí). Yo empecé clases en enero y la idea era al terminar en diciembre, aplicar para el permiso de trabajo de postgraduado y al año de eso poder aplicar al Express Entry otra vez, pero ya a través del programa de experiencia canadiense.
Para empezar, apenas empecé clases, me di cuenta de que el college era una fachada para traer gente. Ese era su real negocio. Las clases perversas, los profesores peores, las instalaciones ni que decir, por ahí se salva el personal administrativo que son unas viejas queridísimas, pero lo demás, una mierda.
¡¡¡Hubo una materia, que el profesor era tan malo, que yo termine explicándole a los estudiantes como leer los estados financieros de una compañía y como sacar un balance y un estado de cuentas!!! ¡Fue un dolor de cabeza total! Los que mandaban eran los alumnos, un montón de muchachitos consentidos que no tenían ni idea de nada y lo único que querían era estar de fiesta y no tener clase nunca.
En fin, yo no fui la única que se dio cuenta de eso. ¡La oficina de inmigración de Canadá también, y sacaron al college del programa! Nooooo Jueputa, así o más de malas??? Yo ya había pagado la montonera de plata que toco pagar. No había derecho a devoluciones. Jo-di-dos.
Y entonces que?
Pues cambio de planes, inscríbase a un college más serio, pague otra montonera de plata y aguante otro añito más para aplicar al PGWP.
Me gradué en diciembre de 2018 en el Diploma de Administración de Empresas y empecé en enero de 2019 en un posgrado de Recursos Humanos. ¡Otro año más estudiando! ¡¡¡¡¡¡No puede ser!!!!!! Si ya mi pobre cerebro no retiene tanta información y las tareas, los trabajos, los exámenes y siga trabajando solo medio tiempo… ¡Que frustración!
Pero ni modos toco. Debo confesar que en medio de todo le agradezco a ABM College porque gracias a ellos estamos aquí. Sino me hubieran aceptado quien sabe en qué iría la historia.
En resumen, estoy en el segundo año de college, ahora en uno públic. Me queda cerca al tren, con profesores fabulosos, grande como una universidad, organizado, bonito y certificado por el gobierno en el programa de posgraduados. Pero el chico se alargó un año más y se encareció también. Y aun no somos residentes permanentes…
El trabajo de Mauro
Lo segundo que nos falló, fue el trabajo de Mauro. Yo no experaba mas que un puesto de mesera en un restaurante. Pero sí esperábamos que Mauro pudiera conseguir algo mejor que eso, al menos para el segundo año. Y no es que el trabajo que tiene no sea bueno. Noooooo, afortunados somos de que lo haya conseguido!!! ¡Es de tiempo completo, con beneficios y permanente! La vaina es que es un trabajo muy desgastante, peligroso y en un ambiente laboral y social bastante pesado.
No ha pasado semana sin que llegue a la casa con cortes en la nariz, los dedos, (hasta una punta de un dedo se quitó ya) la cara y los brazos. Tambien machucado, descalabrado (a ver cómo voy a traducir esta palabra a ingles!!! ja ja ja), golpeado, moreteado, rasguñado, absolutamente cansado y de polvo hasta las orejas.
Y es que uno acostumbrado a estar en una oficina y salir una que otra vez a las obras a supervisar… pues no es fácil. Para nada. Y tampoco ayuda el ambiente laboral que es muy particular de esa ocupación.
Lo bueno es que todo esto es temporal. Eso lo sabemos. Como comentó mi amiga Lina en uno de mis posts, cada vez estaremos mejor. Hay que seguir para delante, con berraquera, mostrándole a los chinos que uno no se puede dejar vencer por la adversidad o porque no salieron las cosas como uno esperaba. Ya llegaremos a nuestra meta. Papa por papa, como dice Mauro.
Lo que si funciono!
Lo que no nos falló es saber que Manu y Nico tienen un muy buen futuro aquí. Estamos tranquilos, al menos en cuanto a seguridad. Vivimos en un buen barrio, tenemos comida en nuestra nevera, nos divertimos juntos, paseamos lo más que podemos, y disfrutamos y aprovechamos cada oportunidad que tenemos para hacer cosas en familia.
Hemos aprendido a dejar atrás muchas cargas que no sirven ni aportan nada a la vida y hemos aprendido a valorar cada cosa que tenemos. Hasta un buen tinto y un sofá cómodo. Los chinos han aprendido a enfrentarse a situaciones difíciles y entender que no siempre se puede, que decir “no esta vez” también es una opción, y que hay que luchar por lo que uno cree y quiere.
Entonces han sido 2 años intensos. De mucho aprendizaje, de altos y bajos, de amores y de odios, de muchas alegrías y algunas tristezas. Pero aquí estamos, dándole, metiéndole ganas a esto porque con seguridad vamos a alcanzar nuestra meta.
Quieres saber mas? Sigue leyendo! Hay historia pa’ rato! El que sigue! ➡️
Almost 2 years
Time flies, and I believe here it goes faster, or maybe it’s just the anxiety of not having the Permanent Residency yet. Almost two years ago, we started this adventure, and I want to let you know how we are doing.
As you have read in my old posts, this is not an easy road, nor is one going by car, nor is everything beautiful and shine. And it is not just because your leaving family and friends. It is starting from scratch, with the experience that life has given you, but nothing more.
It is to overcome obstacles, learn to live in another culture, change habits, throw away your egos, learn to stay calm. I still grabbed my purse as if someone is going to snatched it from me. And still panic on the train if someone gets too close to me. Also, I keep putting the purse under the driver’s seat when I’m driving. I believe that all Colombians suffer from PTSD, fuck yeah!. You also have to get used to the long hours and crazy schedules and tight your belt a little bit to save whatever’s possible.
Learning to walk
Everyone in the family has given their share of sacrifices in this process. Each one of us is living it differently and suffering it differently. I will not tell you that we have not had moments of despair because it would be an absolute lie.
Or that we have not questioned whether we did the right thing or regretted the change. Of course, all that has passed through our minds! But we have also seen the good things that makes all this worthwhile. Our safety and the boys’, see how they can go to the park with the bike without fear of it being stolen, that they can take the public bus with peace of mind and go to anywhere without problems.
That everything is 20 minutes away. The parks and the number of things to do for free or paying little. And be here together, determined to achieve our goal.
Still missing everyone
Leaving our family and friends has been very, very hard. You keep thinking about them and missing them every single day. It’s sad whenever there is an important date, barbecues, trips, birthdays, weddings, anniversaries, baptisms and births that one can not go to. And see them and hug them all. That’s hard.
I don’t miss Colombia, nor Bogotá and its customs. I am not going to tell you lies. I’m not going to post as the most patriotic. No. I miss the people who were close to me, that’s what I miss. Well, and some food … the roast chicken, Crepes & Waffles, El Corral, desserts, the blackberries, lulo and passion fruit juice, the feijoa, the empanadas from the store crossing the street, the carullero tamale and the list goes on …
Not everything goes as planned
But the most challenging thing we have faced these almost two years is that our plan was different. We have had to accommodate to the circumstances. As you read in previous posts, we never imagined that finding a job would take so long and will be so difficult.
Today we have jobs, but not the ones we expected to have after two years. And surely many will think that our expectations are very high and that this does not work that way. Well, those were the expectations that some people made us believed, some years ago.
My College was a joke
The first thing that failed us was my college. When I applied and enrolled, they were included in the immigration program for postgraduates. (See more PGWP information here). I started classes in January, and the idea was to finish in December, apply for the postgraduate work permit and one year after that, I could apply for the Express Entry again, but through the Canadian Experience Program.
To start, once I started classes, I realized that the college was a coverup to bring people. That was their real business. The awful courses, the bad teachers, the ugly facilities, needless to say, there was some administrative staff who was very nice, but the rest, just crap.
In one course, the teacher was so bad at, that I ended up explaining to other students how to read the financial statements of a company and how to get a balance sheet and an account statement!!! It was a total headache!
The students, a lot of spoiled kids who had no idea of anything, where the ones running the show. All they wanted was to party and never have class. Anyway, I was not the only one who realized that. The Canadian immigration Office too, and they took the college out of the program! Nooooo fuck! Like this wasn’t bad enough! I had already paid tuition fees on full, a costly tuition fee, and there were no refunds. I was so fucked up.
Now What?
So we had to change our plans, apply to a real college, pay another super expensive tuition fee and hold on for another year to apply to PGWP.
I graduated in December 2018 from the Business Administration Diploma and started in January 2019 in a Human Resources Certificate. Another year studying! I couldn’t believe it! I was so tired already! And my poor brain no longer retains as much information and what about the homework, assignments, mid-terms, final exams and keep working only part-time… What a frustration!
But what else? That’s the way it has to be. I must confess that in spite of it all, I thank ABM College because thanks to them we are here. Who knows what the story had been if they haven’t accepted me.
Long story short, I am in my second year of college, now in a public one, which is close to the train, with fabulous teachers, great as a university, organized, beautiful and certified by the government in the postgraduate program. But the plan was extended for one more year and doubled priced.
Mauro’s Job
The second thing that failed us was Mauro’s’ job. I knew that as I will be studying, my best chances were to work as a waitress in a restaurant. However, we expected that Mauro could get something better, at least for the second year.
And it is not that the job he has is not good. Noooooo, we are lucky that he has his actual job! It is full time, with benefits and permanent! But, it is a very exhausting, dangerous job and in heavy work and social environment. There’s not been a week since he started that he gets home with no cuts in his nose, fingers, (he even lost a fingertip) face and arms, shattered, split his head open, beaten, bruised, scratched, absolutely tired and with dust up to the ears.
But what can you expect if he was used to being in an office and going out now and then to the construction sites to supervise… it is not easy. Not at all. Nor does the work environment that is very particular to that occupation.
The good thing is that all this is temporary. We know that. As my friend Lina commented in one of my posts, we will be better. We have to keep going forward, uttung all the effort to it, showing the kids that you cannot be overcome by adversity or because things didn’t go as expected. We will reach our goal. Step by Step.
What did worked
What did not fail us is knowing that Manu and Nico have a perfect future here. Safety is no longer an issue. We live in a good neighbourhood, we have food in our fridge, we have fun together, we go out as much as we can, and we enjoy and take every opportunity we have to do things as a family.
We have learned to leave behind many burdens that do not serve or contribute at all to our lives and we have learned to value everything we have. Even a good coffee and a comfortable couch. The boys have learned to face difficult situations and understand that you can’t always have what you want, that saying “not this time” is also an option, and that you have to fight for what you believe and want.
So it has been 2 intense years. A lot of learning, highs and lows, love and hate, many joys and some sorrows. But here we are, giving it all, thrusting forward because, for sure, we will reach our goal.
Want to know more? Keep reading! There’s lots of posts! Next ➡️
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