Una nueva ilusion – A Canada Immigration Story

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Nuestras conversaciones con el tipo australiano empezaron a distanciarse cada vez más. Ya nos había dicho que definitivamente no era momento de aplicar y nuestro contacto en Colombia ya se había ido otra vez a Australia. Estábamos esperando a ver si la ley cambiaba, sin embargo, lentamente veíamos como nuestro sueño se disipaba.

Pero siempre hay esperanza, y cuando menos lo esperábamos recibimos además de nueva información, un buen empujón, que no sólo avivo nuestra ilusión sino que la agrandó.

A principios del 2011, a año y medio de haber tomado la decisión de emigrar, cumplí otro de mis grandes sueños: ir a Disney. Por fin estaba en un país donde hablaban inglés! Y adicional tuve la oportunidad de ver lo que era vivir en otro país. Yo no me quería devolver!!! Que iba querer devolverme. Juemadre que cosa más dura fue montarme en ese avión de regreso. Ya no había vuelta de hoja. Ya no me quería ir, me tenía que ir. Y eso que sólo había ido a Orlando, que tal conociera más ciudades? Que tal una donde hablarán más inglés? Porque mi enamoramiento era con el idioma, recuérdenlo bien.

A nuestro regreso, recibimos una invitación a una charla para profesionales interesados en emigrar a Canadá, ofrecida por una agencia de inmigración. Con un poco de escepticismo y aun manteniendo nuestra esperanza en Australia, aunque el tipo hacía meses no daba señales de vida, fuimos a la charla. Ni siquiera sé porque. Yo no tenía ni cinco de ganas de ir porque estaba apabullada todavía por nuestro fracaso inicial y lo único que sabía de Canadá era que hacia un frio bárbaro! Pero algo nos motivó y allá llegamos.

La Estrategia Comercial

Estuvimos algo menos de dos horas, pero a los 30 minutos yo ya estaba convencida de que me quería ir a Canadá. Que buen marketing! Lo enganchan a uno en el minuto 5. Y sale uno que se quiere montar al avión ya. Eso sí, ahí a la salida, como en cualquier tienda de parque de Disney, lo cogen a uno bien emocionado y le dan la charla económica. Pero con esa emoción, con esa introducción, uno ni cuentas hace. Uno solo escucha que tiene más de los puntos que necesita, que las opciones son súper buenas, que en unos pocos meses estarán rumbo a su nuevo hogar. Y entonces solo queda el “donde le firmo”.

Lo que oímos nos gustó. Y lo que vimos también. Unas muy buenas instalaciones, mucho personal calificado incluyendo abogados. Vimos varias personas llegar con su pasaporte listo para enviarlo y culminar el proceso. También vimos familias despidiéndose y agradeciendo a los empleados de la agencia. Así que, porqué no? Ese mismo día firmamos el contrato con la agencia.

Yo empecé a buscar información y encontré que toda la aplicación podíamos hacerla nosotros mismos. Sin embargo, decidimos continuar con la agencia porque ellos sabían cómo hacerlo bien, tenían la experiencia, la gente, el conocimiento. Nosotros de pronto cometeríamos muchos errores y no queríamos dilatar más las cosas… uno a veces es como pendejo. Como por que no íbamos a hacerlo bien? Todavía me hago esa pregunta. Pero sépanlo, uno si puede hacerlo solo, no hay que tener MBA en inmigración ni experiencia legal. Solo se necesita sentido común y saber seguir instrucciones.

Y despues que?

Después de la evaluación inicial, nos recomendaron aplicar por Quebec. Los puntos que teníamos eran más que suficientes para hacerlo por ahí. Sin embargo nosotros queríamos hacerlo por el lado federal, porque yo lo quería era hablar en inglés, no francés. Pero nos echaron un cuento todo enredado que ya no se podía, que nos tocaba esperar un año, que eso por ahí era difícil, largo, demorado. Y como en este punto ya estábamos era con afán, les hicimos caso. Igual podíamos entrar por Quebec y mudarnos a cualquier ciudad después. Después entenderíamos que eso no era tan fácil.

La cosa de hacerlo por Quebec era que había que aprender francés. Pero no había problema porque ellos, por fortuna, tenían convenio con una escuela de idiomas y las clases que necesitábamos ya estaban incluidas en la tarifa que habíamos pagado. Que de buenas nosotros! Dar con tan buena agencia! Porque no vimos el negocio? No sé. Tal vez teníamos tantas ganas de irnos que nos hicimos los bobos. O quizá fuimos ingenuos. Qué se yo. Lo único que sabía era que tenía que alcanzar un nivel de francés que parecía fácil de lograr.

Parecía….Y este fue el inicio de nuestro segundo intento.

Quieres saber mas? Sigue leyendo, hay historia pa’ rato! El que sigue!

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A new hope.

Immigrating to Canada?

Our conversations with the Australian guy began to distance. He had already told us that it was definitely not a good time to apply and our contact in Colombia had already gone back to Australia. We were waiting for a change in the law, however, slowly we saw our dream disappearing.

But there is always hope, and when we least expected it we received, not just new information, but a good boost, which not only fired up our illusion but also broadened it.

At the beginning of 2011, a year and a half after having made the decision to immigrate, I fulfilled another of my biggest dreams: go to Disney. At last I was in a country where they spoke English! And additionally I had the opportunity to see what it was like to live in another country. I did not want to get back home! How will I? My god, I remember that the hardest thing was to get on that plane. There was no turning back. I did not want to leave anymore, I had to. And that was only Orlando, can you imagine if I had the opportunity to go to other cities? How about ones where they speak more English? Because my obsession was with the language, remember it.

Back home, we received an invitation to a talk for professionals interested in immigrating to Canada, offered by an immigration agency. With a bit of skepticism and still keeping our hope in Australia, although the guy had not shown signs of life for months, we went to the talk. I don’t even know why. I didn’t even want to go because I was still overwhelmed by our initial failure and the only thing I knew about Canada was that it was very cold! But something pushed us and there we were.

The Marketing Strategy – Immigrating to Canada, a reality

We were there for less than two hours, but within 30 minutes I was already convinced that I wanted to immigrate to Canada. What a good marketing strategy! They got me in minute 5. So, I one left wishing to get into the plane as soon as possible. Of course, at the end, as in any Disney park store, they take advantage of your excitement and throw you into money matters. But with that emotion, with that pitch, you do not even do the math. You only hear that you have more of the points you need, that the options are really good, that in a few months you will be heading to your new home. And then there’s only the “where do I sign”.

We liked what we heard. And what we saw too. Very good facilities, many qualified personnel including lawyers. We saw several people arriving with their passport ready to send them and finish the process. We also saw families saying goodbye and thanking the employees of the agency. So, why not? That same day we signed the contract with the agency.

I started looking for information and found out that the entire application could be done by ourselves. However, we decided to continue with the agency because they knew how to do it better, they had the experience, the people, the knowledge. Maybe we’ll make many mistakes and we did not want to delay things anymore … sometimes you are just so foolish. Why we were not going to do it right? I still ask myself that question. But you need to know it, you can do it by yourself, you do not have to have an MBA in immigration or legal experience. It only takes common sense and know how to follow instructions.

Whats Next?

After the initial evaluation, they recommended us to apply through Quebec. The points we had were more than enough to make it that way. However, we wanted to do it through the english part, because I wanted to speak in English, not French. But they told us a jumbled story, that we couldn’t apply that way anymore, that we had to wait a year, that it was very difficult and that it will take a longer. And as at this point we were already anxious, we listened to them. We can always enter through Quebec and move to any city later. But later we would understand that it was not that easy.

The thing about doing it through Quebec was that we need to learn French. But, there was no problem because they, fortunately, had an agreement with a language school and the classes we needed were already included in the rate we had paid. We were so lucky! This was the best agency ever! Why didn’t we see the business in there? I don’t know. Maybe we were so willing to leave that we became fools. Or maybe we were naive. How will I know? All I knew was that I had to reach a level of French that seemed easy to achieve.

It seemed … And this was the start of our second attempt.

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