Como todo empezo
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Desde chiquita, bueno desde que era niña siempre tuve una fascinación por el inglés. Me soñaba viviendo en Estados Unidos o Inglaterra, pero no por el país en sí, sino porque quería vivir en un lugar donde todo el mundo hablará inglés.
Quién sabe, a lo mejor en otra vida viví en algún país anglo-parlante.
Cuando tuve mi primer trabajo en una multinacional, lo que más me emocionó fue que tenía que hablar en inglés. Me emocionaba eso.
Pero aparte de mi pasión por el inglés siempre vi muy lejana la opción de irme a vivir a otro país. Los intercambios estudiantiles eran muy costosos y ni pensar irme ilegal como muchos lo hicieron en mi época. Así que poco a poco la ilusión entró en un sueño y el sueño se profundizó.
Luego vino un día de esos que uno no espera que vengan. Mi esposo motivado por las buenas experiencias de otros compañeros de la universidad me pregunto un día: “¿Y si nos vamos a vivir a Australia?” Y yo hice plop. Inmediatamente esa ilusión que se había dormido se despertó como quien se levanta de una pesadilla. Mi corazón palpitaba, mis manos sudaban, mi mente daba vueltas buscando en todos los rincones todos esos sueños que alguna vez había tenido. Y todo vino a mí. Y con tranquilidad le respondí que me parecía una buena idea.
No me tomo mucho tiempo para empezar a buscar cómo hacerlo y como el tema estaba muy latente, rápidamente encontré toda la información que necesitaba. Contratamos una agencia que nos recomendaron y le dimos inició a nuestro viaje por el intrincado mundo de la inmigración.
Después de tantos años, yo estaba muy entusiasmada con la idea. Veía mi sueño tan cerca de convertirse en realidad que me ponía frenética y quería que todo pasara rápido. Pero en esta etapa hubo muchos tropiezos. La agencia desapareció, la ley cambió y mucha gente estaba inmigrando a Australia. No pudimos ni siquiera radicar papeles y tuvimos que entendernos con un tipo en Australia durante un tiempo, que nunca nos supo explicar las razones por las que no era viable aplicar. Unos meses después, me encontré con un artículo que me explico el porqué.
Ese fue nuestro primer intento. Frustrante, pero motivador. Y ya con la ilusión viva, pues había que continuar. Entonces hágale, que ya untadas las manos…
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How everything Started.
A Canada Immigration Story
Since I was little, well… since I was a child I always had a fascination for English. I dreamed of living in the United States or England, but not because of the country itself, but because I wanted to live in a place where everyone will speak English.
I don’t understand that. Who knows, maybe in another life I lived in some English-speaking country.
When I had my first job in a multinational, what excited me the most was that I had to speak in English. I was thrilled about that.
But aside from my passion for English, I always saw the option of moving to another country very far away. The student exchanges were very expensive and I never ever thought of going illegal as many did in my time. So little by little the illusion entered in a dream and the dream deepened.
Then one of those days that you never expect does not expect to come, actually came. My husband, motivated by the good experiences of other University colleagues, asked me one day: “What if we move to Australia?” And I was shocked. Immediately that illusion that had fallen asleep woke up like someone who rises from a nightmare. My heart was beating, my hands were sweating, my mind was spinning looking in all corners for all those dreams I once had. And everything came to me. And calmly, I replied that it seemed like a good idea.
It did not take me long to start looking how to do it and since the subject was very latent, I quickly found all the information I needed. We hired an agency that someone recommended to us and we started our journey through the intricate world of immigration.
After so many years, I was very excited about the idea. I saw my dream so close to becoming reality that it made me frantic and I wanted everything to happen quickly. But at this stage there were many setbacks. The agency disappeared, the law changed and many people were immigrating to Australia. We could not even file papers and we had to deal with a guy in Australia for a while, who could never explain the reasons why it was not feasible to apply. A few months later, I found an article that explained why.
That was our first attempt. Frustrating, but motivating. And with the illusion alive, we just needed to go on. We have already started, so let’s do it.
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